El aceite esencial de enebro (Juniperus communis) se obtiene por destilación al vapor de sus bayas, concentrando en cada gota la fuerza fresca y purificadora de los bosques de coníferas. Su aroma es limpio, amaderado y ligeramente especiado, evocando el aire puro de las montañas y la claridad de los paisajes donde crece libre y protector.
En aromaterapia, el enebro es reconocido por sus propiedades purificadoras, equilibrantes y revitalizantes. Difundido en el ambiente, ayuda a despejar la mente, liberar tensiones y crear un entorno sereno y protegido. Su fragancia también se asocia con la capacidad de limpiar espacios energéticamente, actuando como un escudo aromático frente a densidades.
Además, el enebro es un antiséptico natural: incorporado en brumas o ambientadores puede ayudar a mantener el aire fresco y libre de impurezas. Espiritualmente, es considerado un guardián herbal, utilizado en rituales de protección, claridad y renovación personal.
El formato de 10 ml en frasco de vidrio con gotero lo convierte en un aliado concentrado y portátil, ideal para difusores, baños de purificación, aceites de masaje o pequeños rituales diarios de limpieza y protección.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, el enebro es un soplo de bosque protector: unas gotas bastan para devolver al alma la serenidad clara de un aire renovado.
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