El aceite esencial de ajo (Allium sativum) se obtiene por destilación al vapor de sus bulbos, concentrando en cada gota la fuerza intensa y protectora de esta planta ancestral. Su aroma penetrante, especiado y terroso ha sido utilizado desde tiempos remotos tanto en la medicina natural como en rituales de protección y purificación.
En aromaterapia, el ajo es reconocido por sus propiedades estimulantes, depurativas y protectoras. Tradicionalmente se ha empleado como un aliado para reforzar la vitalidad, limpiar el organismo y aportar claridad mental. Espiritualmente, el ajo ha sido considerado un poderoso talismán frente a energías densas, utilizado en culturas de todo el mundo como escudo protector y purificador.
El formato de 10 ml en frasco de vidrio con gotero lo convierte en una esencia concentrada y portátil, perfecta para añadir en difusores, preparados naturales, aceites protectores (siempre diluido) o rituales destinados a fortalecer la energía y limpiar espacios.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, el aceite de ajo es un guardián aromático: unas gotas bastan para invocar protección, firmeza y renovación, recordando que la verdadera fuerza surge de lo esencial.
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