Cuando el sonido se expande, necesita una base firme que lo sostenga sin retenerlo. Este cojín de aro de 24 cm está diseñado para cuencos tibetanos grandes o extra grandes (a partir de 26 cm de diámetro), ofreciendo el soporte perfecto para que su vibración se desarrolle libremente y mantenga toda su potencia armónica.
Su estructura circular, símbolo universal de totalidad y eternidad, permite que el cuenco repose en equilibrio sin perder resonancia. El tejido brocado con hilos dorados, elaborado con motivos tradicionales tibetanos, aporta elegancia y significado espiritual: una unión entre la funcionalidad práctica y la belleza ritual.
El interior mullido y compacto mantiene el cuenco estable incluso durante toques vigorosos, evitando que se desplace o que el metal entre en contacto con superficies duras. Gracias a su diámetro generoso, este cojín no solo protege el cuenco, sino también realza su presencia visual y su sonoridad profunda.
🔹 Características:
– Diámetro: 24 cm.
– Material: tejido brocado con motivos florales y nubes tibetanas en hilo dorado.
– Relleno: denso y estable para mayor seguridad.
– Uso recomendado: cuencos tibetanos grandes o extra grandes (26 cm o más).
– Colores disponibles: rojo, azul, verde, dorado, violeta, negro, entre otros.
🔹 Uso y simbolismo:
El cojín circular representa la unidad y el ciclo continuo de la energía. En la tradición budista, sostener el cuenco sobre una base sagrada evita que su energía se disperse y garantiza que el sonido mantenga su pureza.
El brocado dorado recuerda los tejidos utilizados en templos e iniciaciones monásticas, asociados al mérito y la iluminación. Cada color del cojín refuerza una cualidad espiritual:
– Rojo: vitalidad y conexión con la raíz.
– Azul: serenidad y sabiduría.
– Verde: equilibrio y armonía interior.
– Dorado: claridad y abundancia.
– Negro: introspección y protección energética.
Elegir el color adecuado puede integrarse como parte del ritual, alineando la energía del espacio con la intención del practicante.
🔹 Ideal para:
– Cuencos tibetanos grandes (26 cm o más).
– Altares, centros de meditación y salas de sonido.
– Retiros espirituales o prácticas grupales.
– Decoración sagrada en espacios de calma y contemplación.
El Cojín de Aro de 24 cm no solo sostiene un cuenco: sostiene el silencio, el equilibrio y la vibración que une materia y espíritu.
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