El aceite esencial de palo santo (Bursera graveolens) se destila al vapor de la madera sagrada de este árbol originario de Sudamérica, utilizado durante siglos por chamanes y comunidades indígenas en rituales de sanación, limpieza energética y conexión espiritual. Su aroma es cálido, amaderado y con un toque cítrico, capaz de envolver los sentidos y transformar cualquier espacio en un santuario de paz y recogimiento.
En aromaterapia, el palo santo es valorado por sus propiedades purificadoras, calmantes y protectoras. Su fragancia ayuda a liberar tensiones, elevar el ánimo y crear una atmósfera de serenidad y confianza. También es ampliamente utilizado en rituales de meditación, donde actúa como un canal de conexión con lo sagrado, desterrando energías densas y renovando la claridad interior.
El formato de 10 ml en frasco de vidrio con gotero lo convierte en un tesoro concentrado y portátil, ideal para difusores, ungüentos espirituales, baños de purificación o meditaciones personales.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, el palo santo es la llama sagrada de transformación: unas gotas bastan para invocar calma, protección y equilibrio, recordando que lo sutil también puede ser profundamente poderoso.
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