El aceite esencial de cúrcuma (Curcuma longa) se obtiene por destilación al vapor de sus raíces doradas, símbolo ancestral de fuerza, vitalidad y abundancia. Su fragancia es cálida, especiada y ligeramente terrosa, evocando la energía del sol y el poder fértil de la tierra.
En aromaterapia, la cúrcuma es apreciada por sus propiedades revitalizantes, protectoras y equilibrantes. Su aroma ayuda a disipar la pesadez emocional, a despertar la motivación y a favorecer la claridad mental. Espiritualmente, se ha utilizado en rituales de purificación, prosperidad y sanación, como una esencia dorada que atrae abundancia y renovación.
El formato de 10 ml en frasco de vidrio con gotero lo convierte en un elixir concentrado y práctico, ideal para difusores, masajes revitalizantes (siempre bien diluido), baños energizantes o rituales de limpieza energética y prosperidad.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, la cúrcuma es la chispa dorada que ilumina y protege: unas gotas bastan para transformar cualquier espacio en un refugio de vitalidad, claridad y energía renovada.
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