El quemador de aceite Buda Sentado en color blanco es un símbolo de pureza y calma interior. Su diseño muestra al Buda en postura meditativa, irradiando serenidad y equilibrio, mientras que el acabado en esmalte blanco brillante aporta un aire luminoso y armónico que realza cualquier estancia.
Para disfrutar de su esencia, basta con colocar una vela nightlight en su interior y añadir unas gotas de aceite aromático en el cuenco superior. El calor libera lentamente la fragancia, llenando el espacio de paz, ternura y claridad. Es perfecto para acompañar rituales de meditación, descanso o simplemente para transformar el hogar en un refugio de armonía.
Este quemador es ideal para rituales de purificación, serenidad y renovación espiritual, además de ser un detalle decorativo elegante y significativo.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, el quemador Buda sentado blanco es una luz de serenidad y equilibrio: una pieza que une el poder del aroma con la calma profunda del espíritu.