El aceite esencial orgánico de lavanda (Lavandula angustifolia) se obtiene por destilación al vapor de sus flores frescas, cultivadas de manera ecológica para preservar toda su pureza y energía sutil. Su aroma es floral, suave y delicadamente herbal, evocando calma, ternura y protección natural.
En aromaterapia, la lavanda es reconocida por sus propiedades relajantes, armonizadoras y regeneradoras. Su fragancia calma la mente, ayuda a conciliar el sueño y alivia la tensión emocional. También se utiliza en cosmética natural por sus virtudes regeneradoras y equilibrantes sobre la piel. Espiritualmente, la lavanda es un clásico en rituales de serenidad, limpieza energética y protección, considerada un puente hacia la paz interior y la armonía.
El formato de 50 ml en frasco de vidrio ámbar garantiza la conservación de toda su frescura y potencia, ideal para difusores, baños relajantes, masajes aromáticos o brumas destinadas a la calma y la purificación.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, la lavanda orgánica es un manto floral de serenidad: unas gotas bastan para transformar cualquier espacio en un refugio de calma, equilibrio y ternura espiritual.