Quemador rústico clásico.
La libélula, símbolo de transformación y ligereza del alma, se posa en este quemador rústico clásico como recordatorio de que todo cambio puede ser luminoso. Fabricado en cerámica y decorado con motivos de flores, estrellas y libélulas, su diseño permite que la luz de la vela brille a través de los recortes, proyectando destellos que convierten cualquier rincón en un refugio relajante.
Coloca en él agua con unas gotas de tu aceite esencial favorito o una mezcla aromática, y deja que el calor de la vela despierte lentamente la fragancia. El aire se impregnará de aromas mientras las formas iluminadas bailan en la penumbra, creando un ambiente perfecto para la meditación, el descanso o un ritual de purificación.
Dentro del Cofre de las Sirenas Sanadoras, este quemador es más que un objeto: es un pequeño altar cotidiano donde el fuego, el aroma y la luz se encuentran para recordarte la belleza de lo efímero y la serenidad que habita en lo sencillo.