En la actualidad, debido en parte a la crisis económica y en parte a la revolución tecnológica, mucha gente se lanza a la aventura de ganarse la vida en Internet.

Internet ha cambiado nuestras vidas y, gracias a la red que se expande por todo el mundo, hemos adquirido la posibilidad de poder relacionarnos con personas de todo el globo.

Por otra parte, nos ha abierto un mundo de posibilidades; la tienda de nuestro barrio daba servicio a las personas que ocupaban un radio físico alrededor de nuestro negocio. Internet ha hecho que nuestro radio de acción se amplíe a todo el planeta.

La informática, la robótica y la automatización han acabado con un buen número de puestos de trabajo, pero, al mismo tiempo, han dado lugar a una serie de nuevos oficios que antes no existían y han abierto un mundo de posibilidades a aquellas personas que, con espíritu emprendedor, saben aprovechar estas oportunidades.

Tiendas virtuales, blogs, servicios telemáticos de todo tipo y cualquier cosa que uno pueda imaginar en cualquier sector es posible dentro de este nuevo universo llamado Internet.

Una de las ventajas que Internet lleva consigo es que se puede trabajar desde casa y la inversión que hay que hacer para acometer un negocio es razonablemente baja. De hecho, basta con un ordenador y una conexión a Internet para empezar. Posteriormente, en función de lo que se quiera hacer habrá que añadir algunas pequeñas inversiones más, como un dominio propio, un hosting, etc.  Pero, en cualquier caso, en comparación con un negocio tradicional, la inversión siempre será sensiblemente más baja.

Otra de las ventajas de trabajar desde casa es que nos ahorramos los gastos de desplazamiento a nuestro lugar de trabajo y que somos nosotros los que ponemos, en general, nuestro propio horario.

Hay varias formas de poder obtener ingresos trabajando desde casa por Internet: Una tienda virtual, un blog que monetices con anuncios, ofrecer servicios como consultorías o coaching.

Sigue el blog para tener ideas y ver experiencias concretas